miércoles, septiembre 09, 2009

Crónicas. Volumen I. Bob Dylan.

La narrativa de Dylan también es impecable, fluye desde la primera página. Al leer sus Crónicas, te sumerges en el pensamiento profundo de este escritor (y antropólogo encubierto), músico y poeta, que, como Picasso, escribe a trazos simples y perfectos para armar un trayecto -un viaje de ida y muchas vueltas- en el cual quieres ir a toda costa. Como la vida errática de cualquiera, Dylan no es lineal, es testigo que asimila su tiempo para trasmitirlo en trazos gruesos. Su obra musical la conozco muy bien y debo confesar que mi interés no era saber cómo llego a escribir Tangle Up in Blue o Mississippi, y aunque te enteras, lo alucinante es que desde los años 40 estás estirando la tradición a su lado. Cómo se mueve sin moverse un hombre libre por el pesado mundo del poder, cómo viaja una pluma por derroteros huracanados y cómo con una férrea voluntad, llega a identificar a millones, sin quererlo. Libre y riguroso, absolutamente moderno, como buen lector de Rimbaud. Para mi Dylan representa la fidelidad, esa que se tiene sólo con uno mismo, siendo totalmente flexible.

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

muy de acuerdo con tu nota sobre el artista Bob Dylan, un hombre de nuestro tiempo, adpatable, flexible, fiel a si mismo...

1:53 p. m.  

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En el trópico de la escasez, ningún negocio supera al viento.