jueves, abril 01, 2010

Edgar Morin

El revés de la tecnificación: invasión de sectores cada vez más amplios de la vida cotidiana por la lógica de la máquina artificial que introdujo en ella su organización mecánica, especializada, cronometrada y que sustituye con la relación anónima a la comunicación persona a persona. Ella tiende a hacer de la vida social una gigantesca máquina automática.

El revés de la monetarización: necesidad de sistemas crecientes de dinero para sólo sobrevivir, y la disminución de la parte del servicio gratuito, del don, es decir de la amistad y de la fraternidad.

El revés del desarrollo: carrera del crecimiento pagando el precio de las depredaciones en la calidad de la vida además del sacrificio de todo lo que no obedece a la competitividad. Más profundamente, el desarrollo surgió y favoreció la formación de enormes maquinarias tecnoburocráticas que por un lado dominan y aplastan todos los problemas singulares, concretos y por otro lado, producen irresponsabilidad.

1 Comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

de ganarle al tiempo, le perdemos el sentido;
sospechamos y nos volvemos malagradecidos de la generosidad;

desarrollo único para todos: ¡patas en la cabeza de la mutante Drosophila mosca!

4:09 p. m.  

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En el trópico de la escasez, ningún negocio supera al viento.