Días
Nietzsche no habría insistido tanto si hubiera sabido que el posterior descubrimiento freudiando del psicoanálisis, echaría por tierra cualquier intento de zafar de esas secuelas provocadas por traumas a la corteza cerebral, como preludió Walter Benjamin. A mí no me dan tregua, me boicotean esta mañana soleada de primavera, me impelen a cometer errores pasados, a sentir y a pensar como antes, así, presa de mis heridas. Pero se aprende, menos mal, cicatrizan a fuerza de estar expuestas. Recurro a la psicología positivista contemporánea y dejo que el absoluto presente, desarraigado de mí, me inunde como viento. Después de todo no hay nada más importante que ahora.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal