Esa no es la tele, es el perro...
Qué buenos insigths, se nota que los creativos de la nueva campaña contra el consumo de marihuana saben de lo que hablan. Las situaciones más divertidas producidas por los efectos del THC, se producen con equívocos como los que recrean los nuevos spots publicitarios al aire en estos momentos. Pero la razón de esos lapsus mentales (y estas son puras suposiciones), como ellos también sabrán, es que, bajo los efectos del THC, los pensamientos se dedican a otros asuntos; más creativos, más inspiradores, y cualquier actividad demasiado concreta, anodina y cotidiana; como encender una televisión o darle comida al perro, es descartada por el cerebro, por fome. Los que fuman para hacer gimnasia bancaria, presentarle proyectos al jefe, hacer recorridos escolares, etc, lo más probable es que se manden tantos números que será imposible no pensar que perdieron la inteligencia por completo, pero es trascendental destacar, que para fumar marihuana se necesita cultura -igual que para tomar alcohol- y aquellos que la tienen, lo hacen para echar a volar, hasta donde el pensamiento y la imaginación los lleve. De ahí que muchas buenas ideas, obras y proyectos hayan sido creados bajo los influjos de esta planta. Y por último, lo más importante quizá, es que los mejores momentos de un día cualquiera pueden ser aquellos entregados a disfrutar plenamente del aire pasando por los árboles o del movimiento de las nubes bajo estos efectos encantadores, que de otra manera, la neurosis citadina no permitiría. Lógicamente alguien dirá que eso se puede hacer sin la ayuda del THC, pero he confirmado que los que la usan, son mucho más proclives a disfrutar esos espacios y ser menos neuróticos que los que no la usan. Eso si, como para muchas cosas, se necesita cierto paladar y cultura para gozar de estos beneficios.